¿Un contrato protege mi hogar?
- Mta. Dora Rueda
- 18 feb 2022
- 3 Min. de lectura
Hola queridos inversionistas, les saludo en este mes del amor y la amistad, en el que es importante reconocer a un amigo. Por eso les voy a compartir esta historia del Señor Jiménez, espero que podamos aprender mucho de su experiencia. En un cercano día, llego a mi oficina el Señor Jiménez, ya había agendado una cita, por eso, le esperaba con un café y unas galletitas, ya que sabía que le encantaban. Cuando llegó, lo noté muy contento, su sonrisa iluminaba su rostro, se acomodó en un sillón y me compartió el motivo de su visita.
Me dijo que iba a comprar un “terrenito” que ya se había apalabrado con el dueño y que ya hasta la había entregado el 50% de anticipo para que no se lo ganaran, y quería que yo revisara sus papeles, para que le acompañara a cerrar el trato.

Acto seguido, me entrego un folder y tomó un sorbo de su café, mientras, yo revisaba a detalle los documentos…bueno, el documento, porque el mencionado folder, solo contenía dos hojas engrapadas, estas, tenían su contenido escrito con letras muy grandes, a doble espacio y por eso apenas llenaban la mitad de la segunda página, eso sí, tenía un espacio muy grande donde estaba estampada la firma de “el vendedor” y de “el comprador”. Dentro de mí, pensé, ¡No puede ser!
Inversionista, ¿Por qué te describo a detalle las hojas? Porque, eran el “Contrato de compra venta” que el Sr. Jiménez firmó y por el cual entregó la mitad del valor acordado del terreno, que además era un precio elevado para sus características y ubicación.
El susodicho contrato, solo tenia el nombre del presunto dueño, la ubicación incompleta del terreno y el precio; especificando que el Sr. Jiménez lo compraba, y varias veces mencionaba que él, el comprador, debería pagarlo completo para que lo pudiera ocupar, incluso, no mencionaba el anticipo que el presunto comprador había entregado.
Cerré el folder, tomé mi cuaderno de notas y le pregunté a mi cliente si le habían entregado otros documentos, el respondió negativamente. También, le pregunté si conocía de tiempo atrás al dueño del terreno, me respondió que no, pero que su compadre si lo conocía, y como lo apreciaba mucho, él, le recomendaría con el dueño para que le apartara un terrenito y no se lo ganaran, eso sí, que tenía que darle algo de dinerito, para que le asegurara la venta.
Le observé seriamente y le comenté al Sr. Jiménez que, adquirir una vivienda es una de las compras más importantes que se pueden hacer, por lo que es importante proteger nuestro patrimonio en todos los aspectos, los documentos deben ser revisados, estar completos y vigentes, para que pueda llevarse a cabo la firma del contrato de compra venta, el cual debe ser elaborado por un profesional en materia inmobiliaria, este contrato debe mencionar toda la información del que vende, del que compra y del terreno, por supuesto; inclusive debe mencionar la entrega de dinero y la forma en que se entrega este, y después se debe acudir a la instancia legal específica, que es un notario para formalizar la compra venta de la propiedad.
Como seguramente estás pensando, estaba ante un caso de fraude para mi cliente.
Le pedí los datos de contacto del dueño, para poder hablar con él, e iniciar la regularización de esta situación, obviamente le acompañaría en todo este proceso. Te contaré a detalle que final tuvo esta historia, sin embargo, te aseguro que me esforzaré en que sea un final feliz y justo para todos.
Me tomaré un café con el Sr. Jiménez, quien, en este momento ya estaba muy preocupado.
Recuerda acercarte a nosotros, revisaremos todos los rubros de tu posible compra inmobiliaria, asegurándonos que todo esté en regla y tú, puedas adquirir tu patrimonio de forma segura y legal.
Contáctanos a través de Abundanti Inmobiliaria: En esta página Web, en Facebook, por WhatsApp o por Telegram.
Hasta la próxima Mta. Dora Rueda CEO en Abundanti Inmobiliaria.
Comments